Un Gran Día 11-11-11

11 11 11 todos los días deberían ser de celebración como este, pero hasta que no lo comprendamos estamos felices de que hoy sea cual sea la importancia de este día para usted si armonice con todo lo que le rodea. Hoy se ha hablado de diferentes razones por que hoy debemos de estar abierto a la aceptación, el perdón y al amor. La más que es escuchado es que hoy se abre un portal de ascensión para todos los humanos del planeta. Cosa que no es tangible ni medible la cual podemos creer por fe, por experiencia directa, por imaginacion o por seguir la corriente, al final no es lo importante. Lo importante es que nos reunimos y compartimos nuestras experiencias nuestras visiones de mundo y sus expectativas.

Swami Vivekananda para creer en Dios tienes que creer en ti mismo. Si sientes que hoy es un dia que está cambiando al hombre que se mira directamente al espejo. Vamos entremos en ello hasta el final. Abramos el portal que entre la energía que removerá nuestros karmas que removerá nuestros defectos que nos hará realizar que no hay separación entre usted y yo. Meditemos, adoremos, bailemos oremos no tiene importancia si tiene efecto. Si la mente se convence que no hay ningún tipo de riesgo en ello que no afectara a nuestra personalidad que el otro no nos hará daño que todo es un juego una ilusión.

Pero como siempre no me puedo despedir sin alertarlos de los peligros de estos días. Nada es magia, si no cambia aunque viva en esta coyuntura histórica mañana será igual si no hace un compromiso con esta oportunidad sea simbólica o real de nada sirve. Además cuidado con los mercaderes de la espiritualidad que le venden hasta las 24 horas prometiéndole no llorar, no sufrir y no tener que auto observarse o purificarse. No importa lo que prometan y cuantas certificaciones tienen. Ni tan siquiera Jesús o el Buda pudieron liberar a todos los que se reunieron con ellos porque ellos no estaban abiertos a cambiar a entender a trascender lo lógico lo impuesto los conceptos. Ademas que la salvación es individual. No esperes que Dios te salve sálvate tú mismo. Swami Vivekananda